PyMES denuncian

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PyMES denuncian

Fecha Publicación: 01/03/2017 15:45

Las importaciones “desplazan al fabricante local”

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La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) difundió un informe donde resalta cómo ha impactado negativamente en la industria nacional la apertura de importaciones avalada por el gobierno nacional. Además exigen una devaluación para superar el “tipo de cambio atrasado” y así ganar “competitividad”.

Desde la CAME sostuvieron que las “cantidades importadas de bienes de consumo” tuvieron un incremento de 17% en 2016 y 22,5% en enero de 2017. En este sentido “los altos costos internos y la falta de controles aduaneros”, han generado problemas para las PyMES industriales que “no pueden competir con los productos que ingresan”, se están “cerrando fábricas y hay más de 45 mil despidos en el sector”.

Para la Cámara que nuclea a las pequeñas y medianas empresas no hay dudas: “Las importaciones están volviendo a copar el mercado y desplazando al fabricante local”.

Desde la CAME se atajan y aclaran que “no se trata solo de manifestaciones aisladas de algunos fabricantes proteccionistas como suele decirse cuando aparecen las advertencias” sino que “hay evidencia estadística concreta que avala esta preocupación”.

Al respecto enumeran que en 2016 las importaciones “bajaron 6,7%” pero el declive “se explica porque los precios cayeron 10,4%” mientras que “las cantidades importadas subieron 3,8%”.

En el rubro de bienes de consumo la situación se agrava -desde la perspectiva de las PyMES- ya que “a pesar que los valores promedio de esos productos bajaron 6,7%” las cantidades importadas de estos artículos “crecieron 17%”.

La entidad señala que en términos de precios “el 56% de los rubros cayeron en 2016 y el 44% restante subieron”. Pero “cuando se miden en kilogramos importados, el 80,2% de los sectores vieron incrementar sus importaciones” durante el año pasado.

Resumiendo “en un mercado donde las ventas minoristas cayeron 7% promedio en el año, ingresaron bienes de afuera más baratos, pero en mayor cantidad, justo en un año donde los argentinos consumieron menos”. Como resultado hubo una caída de “casi 5% en la producción industrial, especialmente en la industria PyME”.

Sector por sector

El informe da cuenta de la situación particular de algunos sectores de la industria. Así apunta que “el sector calzado estima que hubo cuatro mil cesantías entre 2016 y 2017, mientras que en el ramo textil 3.245 (aunque las cámaras del rubro aseguran que si se midieran en empresas más pequeñas estarían arriba de siete mil)”.

Otra “industria golpeada”, de acuerdo a la CAME es electrodomésticos y artículos electrónicos, “donde hubo 4.923 despidos y la baja de aranceles amenaza a otros 10 mil”.

En lo que respecta a la industria textil las importaciones “crecieron casi 30% el año pasado, tanto en montos como en kilogramos importados”. El aumento del entrante exterior “se produce en un contexto de menor consumo interno” considerando que “el año pasado las ventas minoristas anuales de indumentaria cayeron 7,8%”.

Si bien en el “rubro electrodoméstico” se observó un “comportamiento más dispar”, la entidad subraya que “si se agrupan los productos que integran la categoría ‘aparatos eléctricos con uso doméstico’, las importaciones crecieron 34,2% el año pasado”. A eso hay que sumar “lo que entra de contrabando por las fronteras o lo introducido por turistas particulares en transporte terrestre o aéreo”.

Para el sector productor de calzado “la irrupción extranjera creció 40,1% en monto y 20,6% en kilogramos” en 2016. La CAME cuestiona que “mientras el gobierno se comprometió con los fabricantes que mantendría este año la entrada por debajo de 2016″, enero muestra que está sucediendo lo opuesto ya que “ingresaron 5,5 millones de pares, 22,8% más que en el mismo mes del año pasado y con un crecimiento de 63,6% en los valores importados”.

Escenarios similares se observan en el rubro Cerveza e Industria Naval. En este último “las importaciones crecieron 256,1% el año pasado. Se trajeron embarcaciones de casi 30 países, destacándose China, Uruguay, Brasil, además de otros como Rumania, México, Países Bajos, España y Alemania”.

Propuesta

Ante este escenario, para la CAME “liberar las importaciones no es una solución”. Esto se debe a dos factores. Por un lado por “la falta de competitividad que tienen muchos sectores para producir en una economía con costos en dólares crecientes, con un tipo de cambio atrasado, con ciclos de alzas y bajas tan acentuados”. Donde además “buena parte de los empresarios no tienen posibilidades de financiar mejoras tecnológicas que compensen esas distorsiones”.

En segundo lugar por “la falta de controles al comercio ilegal que ingresa por las fronteras con Chile, Paraguay y Bolivia principalmente, y que se distribuye por todo el país. Así, el problema de las importaciones se agrava cuando se mira todo lo que ingresa sin declarar”.

Si bien aseguran que “la solución no es única”, advierten que si se decide “dejar que las importaciones sigan su curso, hay que tomar medidas urgentes para mejorar la competitividad del industrial, principalmente del pequeño y mediano que es el más comprometido”. En este aspecto se destaca la posibilidad de devaluar la moneda para que los costos, en dólares, sean más económicos.

O bien, “volver a la política de administración del comercio exterior para proteger a las áreas más sensibles”. Esto “sin interrumpir el proceso de formación de capital o de importación de bienes intermedios e insumos que no se fabrican en el país, y son necesarios para completar el ciclo productivo”.

“La situación es grave porque son muchos los sectores comprometidos”, concluye el informe.

1 de Marzo de 2017.(TiempoPyme)

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