EDITORIAL
Argentina necesita buenos lideres
Fecha Publicación: 29/04/2021 20:22
De dónde vengo, quién soy, a dónde voy
Tres cuartos de siglo no es poca cosa, especialmente cuando se miden desde la recta final, esa parte del camino donde se comienza a mirar más el pasado que el futuro.
Por qué sucede eso? Sencillamente porque comenzamos a medir, a evaluar, a poner en valor nuestra vivencia, los logros, los fracasos, el sentido que le dimos a nuestro paso terrenal, y no lo digo desde el sentido fatalista de quien se siente realmente sobre el final, porque eso depende de cada uno mentalmente, más allá de lo físico, si acompaña o no, según pueda ser la calidad de vida transitada.
Parte del tiempo, y especialmente en tiempos como los que nos toca vivir, en pandemia, es repasar los hechos y tratar de entender sobre los “porqué” tal o cual cosa, como es la vida, los comportamientos humanos, el amor, las grietas o el odio. Y uno a veces, se da cuenta de que la más estúpida pregunta que puede hacerse es el “porqué”. Lo que debiera importar, según lo veo, sería el “para qué”.
Para que vivimos, para que luchamos, trabajamos, nos preocupamos, nos ocupamos, o como diría mi abuela “para que nos hacemos mala sangre”.
Dentro de esos valores, que fueron muchos, está el respeto entre los hombres y especialmente a los mayores, el amor por la patria, entender lo que es la riqueza del “ser”, muchísimo más valiosa que “el tener”, la importancia de la amistad, de la solidaridad, del respeto y reconocimiento a las instituciones, la necesaria pasión por lo que uno quiere, el trabajo, el sentido de la dignidad, el saber que debe aprender con humildad de los que educan, de los ejemplos, del entendimiento entre las personas, la necesaria validez de lo que los demás puedan pensar, aunque distinto a nosotros, y que se logre entender, en libertad, que no es solo una palabra, sino una de las más importantes expresiones que todos necesitamos para transitar la vida en busca de la verdad, no la nuestra, ni de los otros, sino de la única, que no siempre es la misma
Cuantas veces hemos escuchado de la importancia que tiene para el hombre, eso de mantener, reconocer y saber escuchar al niño que llevamos dentro. Y seguramente es porque la charla con nosotros mismos desde la óptica de un niño, encontraremos preguntas y respuestas sanas, sin maldad, ya que la maldad es una de las pestes que vamos conociendo a medida que crecemos, si no somos capaces de ver la diferencia entre el bien y el mal, porque según dice Alberto Cortez en su poema “que suerte he tenido de nacer” dice: “ Que suerte que he tenido de nacer, para entender que el honesto y el perverso, son dueños por igual de universo, aunque tengan distinto parecer”
Pero todo lo que escribo hasta este momento, es desde la óptica de una persona, uno de nosotros, los mansos, los que estamos en el llano.
Es muy difícil de encontrar a personas que realmente sobresalgan del resto, de la mayoría, ese alguien que merezca la denominación de “líder” y es casi imposible, si hablamos de los verdaderos LIDERES, porque no se hacen, no se modelan, no se imponen, no se promocionan, no conquistan a los demás con palabras bonitas, con mentiras fantasiosas, con promesas incumplibles ni con algún elixir extravagante, ni con nada que no sea una conducta y un hacer, que despierte en los demás, naturalmente respeto y fe, como para seguirlo, apoyarlo, estar pendiente de sus actos porque ese alguien ha despertado ese sentido casi religioso que nos guiará, y debiera ser muy bien, por el mejor camino.
Cuando esos líderes aparecen, lo menos que debemos pretender de ellos, es que con verdadera vocación de servicio, se decidan a hacer lo correcto para todos los demás, piensen como piensen, tan solo por el hecho de ser seres humanos y vivir en este país
El líder nato y de verdad, es don Juan, el almacenero del pueblo, al que la gente saluda con respeto, y a quien consultan por cosas importantes de su vidas, como el muchacho que está por ponerse de novio y le comenta a ver que le parece, o alguien que está por hacer un negocio o asociarse con otro y le interesa su opinión, y no lo digo con sentido de omnipotencia ni de machismo sexualista, porque cuando mencioné que “el muchacho le comentó…” bien podría tratarse de una chica…
Si la vida la anduviéramos acompañando los conceptos que digo, no habría lugar para el narcotráfico, ni los delincuentes de alto vuelo, ni los corruptos que aprovechan de la gente, no existiría la grieta que separa desde algunos amigos hasta parientes, por pensar distinto.
Respetemos a los demás para que ellos nos respeten, discutamos por nuestros principios sin pelearnos, y siempre, absolutamente siempre, bajo un manto grande como el cielo llamado libertad, entendamos de que nadie hará por nosotros más que nosotros mismos, y si el sistema y las leyes bajo las cual nos organizamos nos llevan a elegir a algunos para que nos representen y administren nuestra Nación, nunca sobrevaloremos a nadie ni permitamos que de gerentes de nuestra gran empresa, pasen a ser los dueños.
Ojalá algún día que no veo muy cercano, podamos volver a ser niños, aunque grandes, y podamos convivir en armonía con dignidad, esforzándonos en ser mejores cada día, pero no en base a dádivas de nadie, sino por nuestro propio esfuerzo.
Para finalizar, de los líderes, los dirigentes de cualquier grado, que estén al frente del país, de una Ong o de un club, no solo tienen que ser honestos, sino que tienen que ostentar y demostrar capacidad y por lo menos dos cosas muy dentro suyo: desición en prode la unión de todos detrás de la bandera, del país, antes que nada
Y por sobre todo, mirar, ordenarse y entender que nada puede ser más importante que planificar el futuro, entender y gobernar que no es mandar, obligar, se trata de estar conectado con la gente y PERSUADIR.
¿Veremos estas expresiones transformadas en realidad?
No lo creo mientras gobiernen, quienes sean, cuando sea, pensando más en perpetrarse en el poder que de entender que la democracia necesita la alternancia de quienes puedan demostrar, sobradamente, que pueden ser superadores a los que estén, sean de algún sector opositor, o dentro de sus mismos grupos o coaliciones.
EL DIRECTOR
29 DE ABRIL DE 2021.(TIEMPOPYME)
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